Los oficializó el Ministerio de Ecología de Misiones mediante resolución publicada el viernes.
Mediante la Resolución Nº021 publicada el pasado viernes en el Boletín Oficial de Misiones, pero con fecha del 10 de febrero, el Ministerio de Ecología publicó los nuevos valores -que regirán para este año- de la tasa de inspección forestal, retrocediendo los que había determinado en la primera quincena de enero, luego de una fuerte protesta de madereros de toda la provincia.
Con la firma del ministro Víctor Kreimer, la nueva tabla de valores fija que las especies del grupo A, que son las más costosas (cedro, incienso, lapacho, lapacho negro y guatambú) pagarán $1.505,88 por metro cúbico dentro de la provincia. Hasta diciembre pasado pagaban $185 y Kreimer pretendió incrementar a $2.258 pero retrocedió.
Las del grupo B (cañafístola, timbó, mermelero, espina corona, grapia, anchico, guaicá, sabuguero, cachetá) pagaban $90, y se le aplicó un aumento hasta $756 en enero, pero desde febrero quedó en $504,31.
Y las especies del Grupo C (caroba, loro blanco, guayubira, azota caballo, laurel, persiguero), que pagaban $65 el metro cúbico hasta diciembre, rechazaron el aumento a $540 que se aplicó en enero, y se acordó un valor final de $360 desde febrero.
Estos valores ya tienen aplicada una bonificación de 60% cuando la madera sea trabajada en la provincia. En cambio, esa bonificación desaparece cuando se extrae para llevarla a otras provincias en forma de sandwich, vigas o rollos, sin valor agregado.
La decisión de Ecología de retroceder los valores de enero se tomó luego de una tensa reunión realizada el 8 de febrero entre Ecología y representantes de la Facultad de Ciencias Forestales de la UNaM, del Ministerio de Cambio Climático, Ministerio del Agro, y del Colegio de Ingenieros Forestales con madereros autoconvocados, la APICOFOM y la AMAYADAP, que son las entidades más influyentes del sector.
También se acordó extender el plazo de vigencia de las guías y flexibilizar el trámite para obtenerlas, debido a que tenía muchas demoras y eso generaba días de pérdida a los madereros por no poder trabajar.
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