En distintos puntos de la provincia, productores hortícolas están apostando a los cultivos bajo cubierta como estrategia para enfrentar los desafíos del clima, asegurar producción fuera de estación y mejorar sus ingresos.
Ventajas de los invernaderos
Los invernaderos, permiten extender el ciclo productivo, proteger los cultivos frente a heladas y enfermedades, y obtener mejores precios al ofrecer alimentos frescos cuando hay escasez en el mercado. Pero para que funcionen bien, el manejo es clave seguir ciertas rutinas.
Algunas buenas prácticas:
Mantener limpios los techos y despejado el suelo
Verificar cierres, especialmente del lado sur
Regar en días soleados para almacenar más calor
Evitar la ventilación nocturna
Optimizar el invernadero
“No se trata solo de tener un invernadero, sino de saber usarlo bien”, señala Ariel Villasanti, técnico del INTA Santo Pipó.
Por lo cual el colono que recurre al acompañamiento técnico y la capacitación hacen la diferencia, en sus cultivos.
Unas de la ventajas que permiten los cultivos bajo cubierta, es planificar el desarrollo de las verduras, o frutas, desde la siembra hasta etapa final casi sin riesgo de daños o pérdidas en la producción.
Desde el INTA señalan que; en un contexto de clima variable, los cultivos protegidos son una herramienta concreta para asegurar alimentos, diversificar la producción y fortalecer las economías regionales.
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