Sin un precio base se dio inicio a la cosecha gruesa de la hoja verde, que va desde los meses de abril a septiembre. Es el nuevo escenario que enfrentan los productores yerbateros al estar vigente el DNU de la desregulación, impulsada por el presidente Javier Milei.
Una medida que no fue muy bien recibida por un sector de la producción, quienes temen que se repita lo sucedido en los años 90 cuando la materia prima no valía y los pagos se daban a plazos de 30, 60, 90 y hasta 120 días. En cambio, hay otros productores que confían en poder competir por el precio, al ver que el sector está más fortalecido que en esa época.
Es la mirada que tiene Héctor Dingler, quien es el presidente de la Cooperativa Yerbatera Ltda Dos de Mayo y comentó a la revista El Agro que: “Los secaderos en general compiten hoy en día con las cooperativas, que están cooperativizados. Es decir, que los secaderos privados acompañan siempre los precios que pagan las cooperativas”.
Por eso: “Creo, que en este escenario de desregulación no va a ser tan grave como en los 90; porque los sectores están mejor organizados y la mayoría de los productores están nucleados en las cooperativas”.
En referencia mencionó que: “Hoy en día, una de las cooperativas correntina que está primera en su marca y eso, hace que se mantengan los precios a los productores”.
Luego de la crisis yerbatera, los productores se organizaron en cooperativas y asociaciones.
En ese sentido Dingler, si bien reconoce que no será fácil para el sector productivo al no haber una grilla de costo, que era la función del INYM, confía en salir adelante con esta campaña de cosecha.
“El panorama es un poco complicado, pero creo que no se va a llegar a los extremos de fundir al pequeño y mediano productor”.
Dingler, se vale de un dato interesante, los sirios que están instalados en Andresito con una planta industrial, secaderos, molino, empaquetadora y son exportadores: “Eso, ayudó a que se regule el mercado con la hoja verde, por lo cual es un dato que puede favorecer al sector productivo”.
Luego de dos décadas con precios regulados para la materia prima el productor oriundo de Dos de Mayo reiteró que: “Es un panorama más complicado, si bien el INYM no lograba fijar el precio pero si ponía un precio base, tenía una grilla de costo que a los secaderos les convenía porque también fijaba el precio a la canchada, el cual los molinero tenían que pagar”.
Para esta cosecha pronostica: “En líneas generales para la yerba va ser un buen año productivo”.
En cambio alertó que se puede complicar para el año que viene, porque los secaderos están teniendo buen stock y se puede estirar los plazos de pagos como dejar estacionado el precio.
Por último el presidente de la cooperativa yerbatera de la zona centro animó que para beneficiar a los productores misioneros: “Sería muy importante que los consumidores compren las yerbas de las cooperativas porque son las que hace un aporte directo al productor”.
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