Lo reveló el titular del IFAI, Roque Gervasoni. Buscarán que sea “más chico, moderno, compacto” dotándolo de mayor tecnología. Se combinaría parte de la estructura actual (que es de la década del 60) con máquinas nuevas.
La noticia causó sorpresa, no porque no estuviera justificada, sino porque en un primer momento se había informado lo contrario.
Tal como lo vino contando ECO & AGRO en los primeros meses del año, los efectos de la histórica sequía de la temporada 2021-2022 se seguía sintiendo en las plantaciones de caña de azúcar en Misiones.
“Las plantas no terminaron de recuperarse”, era el testimonio que unificaba a los productores.
Fue así que, tras hacer un relevamiento y advertir una proyección menos de la que se preveía, las autoridades decidieron, por segundo año consecutivo, suspender la zafra cañera en la provincia porque “no se justificaba” poner en marcha el Ingenio Azucarero de San Javier; cuyos gastos recaen en las finanzas públicas de la provincia.
Reformar el ingenio
La medida volvió a colocar en el centro de las miradas al ingenio azucarero y sus altos costos. En un debate que hasta se puede extrapolar a situaciones diarias, hay quienes hace tiempo critican la inversión que requiere su operatividad. “Es muy deficitario y debería cerrarse definitivamente”, afirman.
Del otro lado están quienes optan por destacar el impacto social que tiene el ingenio, en especial en el Alto Uruguay donde muchas familias siguen apostando a la caña de azúcar. “No todo se mide por las ganancias económicas”, contestan.
En una entrevista con la FM 89.3 Santa María de las Misiones, la radio de PRIMERA EDICIÓN, el presidente de Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial (IFAI), Roque Gervasoni, aclaró que se seguirá apostando por la caña de azúcar en la tierra colorada, aunque aclaró que habrá que repensar algunos cambios en esta actividad.
En ese contexto, adelantó que está en los planes reformar el actual ingenio para hacerlo “más chico, compacto y moderno”.
“Ya lo hemos hablado con el presidente de la Cámara de Diputados, Carlos Rovira, y la idea está; pero tenemos que tener en cuenta que se trata de una inversión de mil a mil quinientos millones de pesos. Se podría rescatar algunas partes de nuestro ingenio y traer otras máquinas nuevas”, explicó.
Además, marcó que debería tener un sistema de dosificación, de empaque y disecado automático.
“Debería tener molienda de 300 toneladas por día, que a nosotros nos vendría bien, con menos mano de obra y más cuidados. Ya he visto modelos con esas características en el país. Tienen otro tipo de producción y menos gastos; no como este Ingenio que data del año 60, el cual ya se lo tomó usado y todo”, precisó.
Menos productores
Actualmente, en la provincia hay unos 206 productores de caña de azúcar, según datos del IFAI. Para la próxima campaña, se prevé que ese número se reducirá a 180 o todavía menos aún.
“Creo que hay que seleccionar productores que realmente quieran vivir de la caña de azúcar. Tenemos muchos productores, pero tenemos que poner el acento en productores comprometidos porque hay algunos que son acopiadores. Compran la producción de otro y eso no son productores”, consideró Gervasoni.
Presente y futuro
Volviendo al presente, el titular del IFAI buscó llevar tranquilidad y remarcó que los productores no quedarán sin ingresos.
“No vamos a descuidar al productor, vamos a hacer lo que hicimos el año pasado y es ayudarlos a través de un subsidio, a raíz de dos años seguidos sin cosechar la caña de azúcar”, expresó.
Recordó que hay un compromiso de 11 intendentes de la zona, el IFAI, los productores, todos juntos para tratar de recuperar la cuenca cañera.
“No es culpa del productor, ni del Ingenio, está pasando algo que tenemos que volver a empezar con la siembra, para tener de nuevo una producción buena”, observó.
“Hay que empezar en agosto o septiembre con el campo para que en octubre ya tengamos plantado la caña de cara a la cosecha del año que viene”, adelantó.
En ese sentido, explicó los motivos que llevaron a suspender la cosecha actual.
“Fue una cuestión lógica. Yo para mover el Ingenio necesito 20 mil toneladas de caña de azúcar y hoy el campo me puede dar solo 8.400 toneladas. Son 600 mil kilos de azúcar. Si lo pasas en números, no paga el gasto de poner en marcha el ingenio. Una vez que utilizamos ese ingenio en la zafra siguiente tenemos que volver a hacer el mantenimiento, rectificar los motores y eso se hace afuera, en Tucumán y Santa Fe, por una producción que no paga el gasto. Entonces no se puede ponerlo en marcha así”.
Además, planteó que “estamos pasando por un proceso de casi tres años ya prácticamente, que fue muy agudo en 2022 y en este 2023 fue otro escenario, pero no alcanza para recuperar la tierra. Uruguay está a punto de quedar sin agua potable, está tomando agua salada del mar, por ejemplo. Y ese es el escenario a nivel mundial. Nosotros tenemos que recuperar el campo desde cero, nuevamente. Vamos a tener que trabajar la tierra, arar, abonar, fertilizar. Poner nuevas semillas, estamos con una soca de siete, nueve años. Soca es la raíz madre. Algunos están trabajando con cañas de dos o tres años y no alcanza”.
“Yo mismo me fui a recorrer los cañaverales, para constatar, para ver y las cañas utilizables son de un metro, un metro veinte; y hay que juntar mazos de 500 cañas de ese tipo, que normalmente son cañas de dos metros y medio. Ahí ya estamos perdiendo, así hay que llevarlas al ingenio. Tengo que cortar, subirla a un camión y la caña no se va a agrandar de forma exponencial en estos dos meses. La caña no está lista, entonces hay que tomar una decisión. Ver como asistimos al productor para que no tenga una pérdida total y seguir pagando los sueldos de los empleados del ingenio que están trabajando en nuevas tareas, en una plantinera hortícola para ser más precisos, mientras esperamos la caña de azúcar”, describió.
“El ingenio está preparado. Si llevan caña hoy se muele, ¿pero cuánto voy a sacar? Podemos moler 8.200 toneladas, pero ahora cuánto vamos a hacer de azúcar y cuánto alcohol sacamos. Está baja en azúcares, está muy fibrosa, poco contenido líquido; y todas esas cuestiones son a considerar, no se puede moler y listo”, sentenció.
Asistencia técnica
En el Ingenio Azucarero San Javier estuvieron reunidos días atrás la Cuenca Cañera Sur, conjuntamente con la ingeniera química María Paula Kovalski Correa gerenta del Ingenio San Javier, autoridades del IFAI, entre otros.
De esta manera, la evaluación en terreno permitió comprobar los primeros informes de los técnicos del Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial, sobre la baja calidad de la materia prima por el impacto climático de los últimos años.
Tal lo mencionado en párrafos anteriores, se estima en cosechar un aproximado a las 8.400 toneladas en estas condiciones, y para arrancar el proceso industrial en el Ingenio Azucarero San Javier se requiere un mínimo de 20.000 toneladas.
“Finalmente, se pudo hacer la evaluación directa y proyectar los pasos a seguir. Es primordial en superficie preparar todo lo necesario para plantar más caña de azúcar y cumplimentar el objetivo para tener zafra el año que viene”, señalaron desde el IFAI.
Semillas modificadas
Tal como lo contó ECO & AGRO, el Ingenio Azucarero de San Javier viene trabajando en un ambicioso proyecto para mejorar los rindes y la calidad de las plantas de caña de azúcar.
En diálogo con este suplemento, la ingeniera química, María Paula Kovalski Correa, gerenta del Ingenio Azucarero, marcó que el año pasado recibieron plantines de la Biofábrica y empezaron a generar un semillero dentro del propio ingenio. El paso siguiente es entregar las semillas a los productores.
“A lo que apuntamos es que la caña tenga una calidad y una variedad certificada. Buscamos asegurarnos que es esa variedad que dice ser, que sea saneada y que no tenga enfermedades, porque ese es un problema acá en los cañaverales”, señaló.
Aún no hay fecha del inicio de entrega de estos productos, pero se espera que sea en el corto plazo.
“Estamos evaluando si se comienza ahora o si nosotros seguimos replicando dentro de nuestro mismo semillero”, puntualizó Kovalski Correa.
Discusión política
La política también se “coló” en el Ingenio Azucarero a través de las redes sociales.
Es que tras conocerse la suspensión de la zafra, el excandidato a gobernador y diputado nacional por Juntos por el Cambio, Martín Arjol, escribió: “Una vergüenza más, nos acusaban de cerrar el Ingenio y hace dos años no funciona”.
Rápidamente, Gervasoni salió al cruce del dirigente radical, lo acusó de “hablar al pepe” y lo calificó como “cafecito”.
“El problema de ustedes es que tienen la boca más grande que las ganas de trabajar, cerca de la gente es como se resuelven los problemas y se toman decisiones, jamás aportan ideas o gestiones en favor de la gente, la decisión está tomada, 8.400 toneladas de caña no pagan el gasto de poner en marcha el ingenio, la caña no evolucionó, el Estado provincial, el Gobierno renovador, sostendrá la fuente laboral y a los productores que tienen caña”, señaló en parte de su descargo.
“No sé si ‘Cafecito’ Arjol reconoce una planta de caña de azúcar y si la reconoce sabe cuál está apta para la zafra, podría trabajar desde su banca casi virgen para lograr aportes nacionales en favor de los productores por ejemplo, pero no se preocupe, nosotros ya lo estamos haciendo, no tienen voleo para bajar un cartel de campaña menos para trabajar”, cerró.
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