Desde el INTA mejoran el rendimiento del té

Sandra Molina, es ingeniera agrónoma, tiene el doctorado en recursos naturales y es la jefa del equipo de investigación de yerba mate y té, en la estación experimental agropecuaria INTA Cerro Azul

En diálogo con la revista El Agro brindo detalles del proceso para obtener un buen té de calidad.

“El programa de mejoramiento del INTA no modifica la genética de las plantas, sino que selecciona plantas con características deseadas, enfocándose en generar materiales de alto rendimiento”.

Para determinar el rendimiento de la planta se tiene en cuenta algunas características de las que Molina señaló: “Se logra mejor rendimiento cuando la planta tiene mucha brotación, o cuando al realizar la cosecha individual esa planta muestra un rendimiento superior al promedio del resto de la población del cultivo”.

Una vez que se seleccionan distintos materiales, los mismos se evalúan en las distintas zonas de la región productora, las diferencias de sitio, de suelo como agroecológicas, pueden hacer que estas variables influyan en la respuesta del material, especificó.

De esa selección es la que va permitir aumentar la media del rendimiento, explicó.

El tiempo de cultivar

Especificó que el té es una especie perenne. La producción de plantas en vivero lleva un tiempo aproximado de 8 a 10 meses. De allí se lleva a campo y deben pasar aproximadamente 3 años hasta la poda de formación. A partir de ahí entra en producción alcanzando el nivel máximo de producción a los 8 años aproximadamente”.

Clonación- varias etapas

También comentó que: “El proceso de selección vegetal se realiza en etapas, comenzando por la selección individual de las plantas deseables y la obtención de muchas plantas genéticamente idénticas a través de la propagación vegetativa o clonación”.

Se analizan la morfología de la hoja, la cantidad de puntos de brotación, el peso de la primera poda, la susceptibilidad a condiciones climáticas extremas, y cómo se comporta ante enfermedades, plagas entre otras descripciones, comentó.

Para llegar al resultado: “Se hacen múltiples evaluaciones para caracterizar el material genético, incluyendo ensayos comparativos de rendimiento en distintas zonas. Una vez seleccionados los mejores materiales, se multiplican para su disponibilidad para los productores”.

Es decir que los clones obtenidos se implantan en una determinada zona para luego comparar y evaluar su rendimiento. De estas plantas se selecciona nuevamente los materiales que mejores resultados obtuvieron, se multiplican para aumentar el número de individuos y volver a realizar ensayos comparativos de rendimientos regionales.

Aclaró que son varios ensayos que se realizan para describir y llegar a estos resultados: “Cuando más información tenemos de la planta es mejor, porque de ese modo conocemos más el material genético.

Certificación

Luego viene la etapa de inscripción en el Instituto Nacional de Semillas, INASE.

Para obtener material genético mejorado, el promedio general son 20 años de trabajos constantes.

Y especificó: “No es que tenemos una etapa dentro de la vida de la planta donde se aplica la genética. Simplemente vamos tomando o seleccionando las mejores plantas”.

En resumen

Para obtener el mejoramiento de la planta del té, se realiza una selección individual de plantas que cumplen con ciertas características y se propagan vegetativamente para obtener plantas genéticamente idénticas. La planta se evalúa durante varios años y se seleccionan las mejores para realizar ensayos comparativos de rendimiento en diferentes zonas. Los materiales seleccionados luego de estar inscritos en el INASE se pondrá a disponibilidad de los productores.