La historia viene de Jardín América, donde está la chacra de Luis, allí vive con su esposa Rossana, sus hijos Kevin, Abigail y Milena. En diálogo con la revista El Agro contó acerca de la producción de banana, es una actividad que descubrió producto de la Pandemia.
Comenzaron con 165, ahora llegan producir mil doscientos (1.200) plantas de las cuales dijo que: “500 banana hemos plantado este año y otras 750 plantas que están en producción”.
Luis, recurrió al asesoramiento del INTA y del Ministerio del Agro, para llevar delante de manera segura su producción.
“Con los acompañamiento técnico estamos apostando fuertemente a la agricultura y estoy contento con lo que nos está redituando” confesó el joven que tuvo que dejar atrás su actividad comercial al no tener los resultados esperados producto de la Pandemia, cuando se limitó la circulación de la gente, lo que trajo además faltantes de productos en el negocio de Luis, como también las deudas que se generaba al tener clientes mensuales.
Ahora el rumbo para la familia Barretos es diferentes y el rendimiento de sus trabajos lo ve semanalmente en un promedio que confesó es de: “Sacamos entre 250 y 300 kilos de banana, de las cuales 180 o 200 kilos vendemos a Posadas y lo que queda en la zona”.
La demanda va en aumento, que sin ofrecer se concreta la venta según relató Luis: “Me está faltando toda la producción así que estoy re contento con la aceptación que tiene”.
A costa del río Paraná, está la chacra de Luis, es una gran ventaja al propiciar un clima favorable y atenúa las bajas temperaturas haciendo que las heladas no lleguen al bananal.
“Gracias al río, aprovechando el clima que tenemos que es extraordinario, la banana crece muy bien en un clima húmedo y da muy lindos cachos, linda plantas y muy fuertes. Y como hay niebla acá sobre la costa del río Paraná no tenemos heladas”.
La variedad que produce es la banana es Cavendish, “Empezamos con Biofábrica, ellos nos dieron esa variedad y nos va muy bien”.
En la chacra hay otros cultivos que va alternando según la época, más detalles nos brindó: “Tenemos planta de mamón y mandioca; después cuando pasa el invierno preparamos en viberín preparamos sandía para hacer primicia”.
Las verduras no faltan en esa chacra familiar: “También cultivamos remolacha, zanahoria, repollo, berenjena. Ahora estamos probando batata para la siguiente temporada”.
Los trabajos en el campo requiere de varias manos.
“Trabajo con mi esposa, hijos adolescentes y suegro, a veces contratando una o dos personas para cortar maleza sin usar agroquímicos, solo herramientas manuales como guadañas”.
En la entrevista el productor también resaltó: “El cuidado y el asesoramiento técnico son fundamentales en la producción de bananos. La experiencia del ingeniero Eric Stolar del INTA es extraordinaria y sus enseñanzas me han dado buenos resultados”.
Desde Colonia Oasis, donde está la chacra de Luis, a orilla del rio Paraná, y de su corta pero rica experiencia con la agricultura deja un mensaje
“En la agricultura, vimos que tenemos que tener diversidad de cosas para poder estar bien, en ese sentido el mensaje que le dejaría a los productores es que tengan diversidad de cosas de plantación porque hay momentos de que hay seca, hay lluvia, hay granizos y bueno, al tener diversidad de cosas por ahí uno puede ir escapando a las distintas necesidades que uno tiene. No es fácil la agricultura digamos pero hay que animarse y seguir para adelante, confiar en Dios en todo momento para que Él nos apoye”.
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