Para la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer la yerba mate no es cancerígena

El Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) reiteró que el consumo de yerba mate, particularmente bajo la modalidad de mate cebado tradicional, es un hábito saludable y la asociación del mismo a un incremento en el riesgo de contraer ciertos tipos de cáncer, no está comprobada científicamente.

Esta falta de evidencia ha sido observada por organismos internacionales que velan por la Salud de la humanidad, como la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC), dependencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Europea del Medicamento (AEM). Ya en el año 2016 la IARC había declarado al mate como no cancerígeno para los humanos.

Particularmente la IARC se dedica a evaluar agentes químicos, físicos, actividades laborales, entre otros, mediante una exhausta revisión de toda la información científica disponible sobre el agente de estudio en busca de evidencias que lo relacionen con el desarrollo de cáncer. En el caso del mate, tanto la IARC como la AEM, declaran en sus documentos: Drinking Coffee, Mate, and Very Hot Beverages , Mate folium; que no hay evidencia científica suficiente que demuestre el vínculo del consumo de esta infusión con el desarrollo posterior de neoplasias (cáncer).

La supuesta relación entre el consumo de infusiones preparadas con yerba mate y el aumento del riesgo de contraer ciertos tipos de cáncer no es nueva y esta semana volvió a surgir tras la réplica en medios nacionales de una nota aparecida en el periódico británico TheSun. La nota periodística menciona dos agentes asociados directamente al consumo de mate, como mecanismos responsables: la presencia de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAPs) en la infusión y la temperatura de consumo de la misma. Sin embargo, investigaciones científicas confirmaron que, tanto la temperatura de consumo como los niveles de HAPs del mate son seguros acorde a lo establecido por organismos como la Organización Mundial de la Salud y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer.

Es importante señalar que los HAPs, cuyo principal exponente es el benzo[a]pireno, son sustancias químicas que no forman parte de la composición de las hojas y palitos de yerba mate. Estas sustancias, si aparecen en la yerba mate elaborada, no son solubles en agua, por lo que ha sido comprobado que su transferencia desde la yerba mate hacia las infusiones es muy baja o nula.

En el año 2016, el Grupo de Investigación de Yerba Mate de la de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), liderado por el Dr. Miguel Schmalko y la Dra Ana Thea, publicó un estudio en el que se evaluó el contenido de HAPs en las principales formas de consumo de la yerba mate: mate caliente (mate), mate frío (tereré) y mate cocido. Tras la realización de las experiencias pudo observarse que ninguna de las infusiones estudiadas superó el nivel máximo sugerido por la OMS para el contenido de benzo[a]pireno en el agua potable (700 ng/L).

La temperatura del mate

Con respecto a la temperatura de consumo del mate debemos destacar que, en primer lugar, hay que tener en cuenta que una cosa es la temperatura a la que se calienta el agua para el mate y otra muy diferente es la temperatura a la cual la bebida llega a la boca. La IARC sostiene que la exposición de las células a temperaturas mayores a los 65 °C puede ser perjudicial para la salud.

En ese sentido, un estudio realizado por investigadores de la UNaM reveló que la temperatura del mate cebado tradicionalmente al llegar a la boca nunca supera los 58°C.

Para la experimentación se diseñó una bombilla con 3 sensores de temperatura, uno en el filtro, otro en el pico de la bombilla (donde tiene contacto con la boca) y uno externo, capaz de medir la temperatura en el seno de la yerba mate. “El agua de cebado al entrar en contacto con la yerba mate pierde mucha temperatura, y cuando la succionamos, la temperatura desciende aún más”, explicó el Dr. Miguel Schmalko.

El investigador precisó que se calentó el agua para cebar el mate a distintas temperaturas de 70 a 90 °C, pero la temperatura de llegada a la boca en ningún caso superó los 58 °C.

“En contraste, contamos con evidencia científica que revela los efectos benéficos de la yerba mate en la salud humana, como el caso de un trabajo realizado por el Centro de Oncología Molecular y Traslacional de la Universidad Nacional de Quilmes que demostró en pruebas de laboratorio los efectos quimio preventivos y antitumorales de infusiones preparadas con yerba mate en el cáncer de colon y mama.

“Podemos concluir y afirmar que tomar mate es seguro y saludable”, subrayó la subgerente del Área Técnica del INYM, Ingeniera Verónica Scalerandi, “ya que los dos agentes mencionados (HAPs y temperatura alta) quedan descartados” y recordó que los beneficios de tomar mate se encuentran recopilados en más de 250 trabajos que conforman la Base de Datos sobre Yerba Mate y Salud y en las ponencias presentadas en las seis Jornadas de Divulgación Científica “Yerba Mate y Salud” realizadas durante los últimos años.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*