La situación no es nada alentadora para la economía particular de los productores de yerba mate. “Todas las plantaciones nuevas del 2020 y el 2021 se perdieron”, indicó Jonás Petterson, director del INYM por la Producción.
La sequía que arrasa en el país afecta a una gran variedad de sectores productivos y Misiones no la situación no es ajena. Productores misioneros son los que más están sufriendo con este periodo seco.
En este marco, para conocer el impacto que genera precisamente en la actividad yerbatera, PRIMERA EDICIÓN dialogó en FM 89.3 Santa María de las Misiones, con Jonás Petterson, director por la Producción en el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).
El encargado reconoció que las altas temperaturas y las secas repercutieron ampliamente en el sector, pues “se perdieron muchas plantas y hojas”. Precisamente “todas las plantaciones nuevas del 2020 y el 2021 se perdieron” lamentó.
Sin embargo, explicó que “la pérdida más importante se notará en la economía del productor este año, por la caída de hojas que generó la seca y la mortalidad de plantas grandes”. En este sentido, Petterson remarcó que la situación será crítica para los productores que “viven de la cosecha del año” porque “muchas veces se sostienen con otras actividades” pero lamentablemente “la sequía afectó a todos los sectores, tanto a la yerba mate, como al tabaco, el maíz y a la ganadería”.
Consultado acerca del abastecimiento del mercado interno, el director explicó que “la yerba siempre trabaja con stock del año anterior” y que “aún es muy pronto para pensar en un desabastecimiento del producto”. Por este motivo, describió que la preocupación debería asumirse “dentro de dos años” aproximadamente, porque las pérdidas “generará mayor demanda de hojas verdes a futuro”.
Por el momento, el panorama no es tan grave, “vamos a tener una recolección importante. El año pasado tuvimos una cosecha récord, eso valdrá para la venta del 2022” informó.
El precio de la yerba
Peterson reconoció que “fue muy reivindicado el precio del producto” a comparación de cómo estaban al principio. Además, agregó: “debido al contexto económico que se vive en el país, hay que tener en cuenta que el productor tiene que vivir en el año”.
También, destacó que el año pasado tuvieron un récord histórico de producción y consumo interno de la yerba mate. Respecto a si la sequía afectará el precio del producto, el secretario expresó que simplemente “cuando hay mayor demanda, aumenta el precio”. Así, indicó que por este motivo “plantean un desarrollo sostenido de la actividad, para poder mantener un equilibrio”.
En materia de datos, el director informó que tuvieron buenas ventas: “Se vendió alrededor de 82 millones de kilos en el mercado interno y más de 35 millones en el mercado externo”. Apuntó que este registro “brinda más o menos un equilibrio entre lo que se produjo este año y lo que se vendió”. “A futuro creo que tendríamos una mejora en los precios”, sintetizó.
Por otro lado, en relación al consumo, Petterson destacó el trabajo realizado por el instituto (INYM), al desplegar la campaña “Cada uno con su mate”, cuando en la primera etapa de la pandemia “otras provincias planteaban la prohibición de compartir el mate por la propagación del virus”. Remarcó que esa campaña les ofrece hoy los resultados que tienen respecto al consumo de la yerba.
Finalmente, aseguró que el pronóstico para el sector yerbatero este 2022 es positivo, de acuerdo a las exitosas cosechas de las temporadas anteriores. “La yerba mate tendrá un buen año en general, esperamos que de las secas se puedan recuperar” cerró el director.
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