Los focos ígneos siguen afectando gran parte de la provincia que solo este martes registró quince incendios de diferentes magnitudes en varias localidades.
La posibilidad de que lleguen las lluvias esta semana es la esperanza de todos los bomberos voluntarios, brigadistas forestales, bomberos de la Policía y de todos los que están combatiendo los distintos incendios que se vienen dando en la provincia.
Este martes, además de seguir trabajando en Colonia Carril, enfriando la zona para que los focos no se reactiven, incluso se envió el avión hidrante para colaborar con los trabajadores, se desataron otros puntos de incendio. En Apóstoles, los brigadistas del Plan Provincial del Manejo del Fuego, Bomberos Voluntarios, de la Policía, personal municipal e incluso Regimiento de Voluntarios de Monte 30 del Ejército Argentino, trabajan desde el lunes por la noche en distintos focos de incendios, que casi llegan a dos barrios de la Capital de la Yerba. También combaten incendios en San José, Cerro Corá y Azara.
La mayoría de estos focos fueron provocados, según indicaron desde el Plan Provincial del Manejo del Fuego.
El trabajo es constante por parte de los bomberos voluntarios de Apóstoles que muchas veces reciben el apoyo de los mismos vecinos. En las últimas horas, la Municipalidad local emitió un comunicado recalcando el pedido de no iniciar quemas de ningún tipo. En las últimas horas se registraron incendios en zonas aledañas al barrio Andresito (a unos ocho kilómetros del casco urbano) en el cual trabajaron en conjunto los voluntarios con las demás dotaciones durante buena parte de la mañana del martes. Fueron dos focos que fueron controlados gracias al avión hidrante que estaba en Apóstoles en ese momento y estos focos pusieron en peligro a dos barrios de la ciudad.
Según indicaron desde el Plan del Manejo del fuego, el lunes, se acudió a un incendio en un tacuaral, “cuando comenzaron a combatir este incendio al rato se dan cuanta que más adelante había como cinco puntos más, se notó que alguien iba prendiendo fuego por un camino vecinal, y la vegetación está tan seca, que es combustible, prende rapidísimo, y lo que se nota mucho es que se enciende desde la copa hasta la raíz, así de seco está todo”, contaron.
También en San José “dieron aviso de un incendio, a un costado de la ruta, cuando estaban controlando este incendio, comenzó otro del otro lado de la ruta que arrasó con media hectárea de pino y un yerbal, todo está muy seco”, explicaron.
Daños incalculables La destrucción de cerca de 550 hectáreas del bosque de la Reserva Guaraní (que administra la Facultad de Ciencias Forestales de la UNaM) es el saldo actual de los incendios registrados en esa zona. El saldo forma parte de las más de 4.000 hectáreas afectadas por los siniestros, entre ellas las 1.700 hectáreas en Picada Zulma, otras 1.100 en Colonia Carril, y 1.100 en Puente Quemado, sobre los que aún se trabaja de diferentes modos (sofocando focos mediante autobombas y el avión hidrante y estableciendo perímetros para frenar el avance de las llamas).Con todo, las lluvias sobre la ruta 14 hacia el Brasil contribuyeron para controlar los incendios en toda esa zona, pero hará falta mucha más agua para enfriar los suelos. |
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