La pandemia los obligó a volver a sus orígenes y ahora hacen punta en el cultivo de frutillas

Los Rolón son un ejemplo de trabajo, superación y esperanza en plena crisis del coronavirus. Hoy poseen cuatro invernaderos y su producción se puede comprar en varios puntos de la tierra colorada.

La familia Rolón es un grupo familiar compuesto por ocho integrantes -papá, mamá y seis hermanos- que vive y trabaja, como muchos, en el interior de Misiones. Con la llegada de la pandemia en marzo de 2020, al igual que otras tantas familias, tuvieron momentos difíciles que los llevaron reconvertirse y transformarse para subsistir a raíz de las restricicones, protocolos y transformaciones que sufrió la provincia, el país y el planeta con la llegada de esta nueva enfermedad.

Hace más de 10 años trabajan en el establecimiento “La Chacra”, ubicado en Loreto. Los Rolón empezaron a emprender un largo camino hacia la producción de frutillas; luego por distintas razones dejaron ese producto de lado, pero con la llegada de la pandemia retomaron ese camino, bajo la insignia de “Ale Ale”, un nuevo proyecto familiar más amplio y perfeccionado en el que se pusieron como objetivo trabajar con nuevas tecnologías para brindar una producción de calidad que llegue a cada rincón Misiones.

Por ello, y merced a su crecimiento y aparición en distintos comercios de la tierra colorada, días atrás en una entrevista con Canal 12, Nicolás Rolón, uno de los productores y emprendedores de esta pequeña empresa familiar, contó detalles del volver a sus orígenes y el crecimiento que tuvieron, pese a la pandemia reinante.

“Somos ocho en la familia, contando con mamá y papá; y cada uno tiene su rol así que nos organizamos bastante bien. Yo estoy más involucrado en el campo, mi hermano “Juampi” se encarga de la parte operativa en Posadas, para que nos llegue todo acá que estamos lejos de la ciudad; mientras que mi hermana “Belu” nos hace todo lo que se refiere a imágenes y a la parte estética de la empresa para promocionarnos”, contó Nicolás.

Para luego agregar que “cuando comenzó la cuarentena dijimos en la familia que hacemos. Estábamos todos encerrados y arrancamos con una huerta de lechuga, luego dijimos porqué no volvemos a producir frutillas que es lo que siempre hicimos y arrancamos a investigar en internet, sobre todo en lo que se refiere a los nuevos métodos”.

En otro tramo de la charla, el oriundo de Loreto reseñó que: “vimos los distintos métodos, la particularidad de la frutilla y así nos inclinamos por el sisterma semihidropónico, que es un combinado de un sustrato con agua, una metodología nueva en Misiones. Tiene algunos productores, pero en esta escala que estamos haciendo nosotros somos los primeros”.

Vale resaltar que en el regreso a la plantación de frutillas los Rolón arrancaron con un par de plantines y hoy ya cuentan con cuatro invernaderos, con el agregado de que su producción llega a distintos puntos de la provincia.

Por otra parte, Nicolás manifestó con un dejo de alegría y satisfacción que “es muy emocionante sacar la primera fruta, visitar el primer cliente ofrecer el producto, la verdad que uno se emociona porque ve todo el proceso; desde que se planta el primer plantín, hasta que el producto llega a la góndola”.

“Estoy super feliz, orgulloso, al igual que mis hermanos estamos contentos con este emprendimiento, con el apoyo de nuestros padres sobre todo, y el apoyo mutuo entre todo, en seguir con esto”, remarcó este emprendedor y productor de frutillas misionero.

Como dato a tener en cuenta “Ale Ale” representa la renovación de “La Chacra”, un emprendimiento familiar cargado de historia que desde hace un tiempo atrás volvió a poner manos a la obra para producir alimentos de la mejor calidad para toda la provincia.

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