“De acá llevamos nuestras cosechas y alegría”

De Fachinal viene esta historia donde María Dolores Aguero , junto a su esposo Julio, con sus  hijos Gabriel, Daniel y Gisell, sacan adelante toda lo que producen en el campo.

“Trabajamos en todo lo que podemos sacar del campo; con ovejas, chanchos, tenemos mandioca y cultivos de estación  melón y sandía”.

En el trabajo de productivo es clave la planificación para saber que producir y donde vender. Es la tarea que esta productora junto a su familia diseñaron obteniendo buenos resultados con la rentabilidad.

“Con mi marido hacemos todo los trabajos en la chacra y mis hijos que tienen sus propio negocio, llevan a vender”.

En el 2020 la situación de Pandemia afectó a muchos y otros encontraron nuevas oportunidades, es el caso de María que asistió a las capacitaciones que ofreció la municipalidad de Fachinal, desde la oficina del Agro.

“Para nosotros fue muy bueno  porque tuvimos la asistencia del agro municipal, donde nos asistieron y capacitaron. El veterinario nos dio charlas para saber cómo teníamos que hacer el tema de pastura”.

El apoyo del Estado

María habló de las ayudas que le brindaron desde su municipalidad y otros organismos que asisten a los productores para que mejoren su producción.

“Recibimos asistencias y capacitaciones lo que es muy bueno para nosotros los pequeños colonos, porque nunca tuvimos esos apoyos.

Hace poco nos facilitaron a través del IFAY para comprar ovejas”.

“Todos ayudan”

Para llevar adelante una chacra diversificada no solo se debe disponer de tiempo, también se debe recurrir a estrategias y habilidades especialmente para mantener bien alimentados a los animales que crían.

María, recurre a la cocina para alimentar a los cerdos, donde aprovecha todas las verduras que los hijos le provee del negocio, más la mandioca, caña de azúcar que tiene en su plantación. Y con los alimentos balanceados complementa la nutrición del animal.

“El veterinario viene a hacer el control de sanidad y peso, hacemos todo lo que se debe hacer para tener buenos animales”.

 La productora, esposa y madre volcó su entusiasmo por el trabajo en la chacra a sus hijos que a la hora de necesitar una mano “acá todos ayudan,  porque no se puede pagar más personal y trabajamos eso; es lo que hacemos trabajar” contó con cierto tono de alegría.

También habló los comienzos de sus producciones: “De a poco con mi esposo fuimos  acondicionado las instalaciones para los cerdos, todos con chupete, el  chiquero es de hormigón mantenemos todo bien limpio y ahora tenemos 25 cerdos”.

Era tierra  fiscal cuando le dieron a María y a su esposo  ahora tiene el título.

“Desde el comienzo estuvimos decididos en sacar provecho al lugar, con animales y con cultivos, siempre trabajamos acá”.

Recordó de momentos débiles con sus hijos.

“Mis hijos me decían; -mami esto no va más, estamos en otro tiempos- y yo me callaba pero, después venían a mí  a preguntarme algo que ellos no entendían. Luego me  ponía las pilas y seguía  adelante, siempre apoyándoles porque les interesa el campo y eso es un gran valor para mí”.

Hasta acá la historia de María Arguello, pero antes de terminar la entrevista me dejo esta frase

“De acá del campo llevamos nuestras cosechas y nuestra alegría”.

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