Un eterno tabacalero

Miguel Ladimiro Hupan es un agricultor de la localidad de Dos de Mayo,
vive con su señora Mirta y sus hijos, a los que mantuvo con la producción
de tabaco, más verduras y animales de granjas que les ayuda a la
economía del hogar.
Desde los 14 años que conoce el tabaco, ahora pisando los cincuentas dice
estar cansado porque el precio no ayuda, pero también dijo que la chacra
no va dejar y está en busca de nuevas alternativas en la producción.
En diálogo con la revista El Agro, don Miguel sostuvo: “El tabaco no es más
rendimiento porque el precio es muy bajo, estoy solo en el trabajo de la
chacra porque mi señora está en la casa y nos vamos arreglarnos como
podemos”.
Primero con las heladas y ahora con la sequía afectó más del 40 por ciento
de su producción. El precio tampoco acompaña el productor estudia otra
alternativa rentable en su chacra y dejar de plantar tabaco.

Precisó que: “Ahora tengo 30 mil plantas de tabaco que sería dos
hectáreas, murió mucho primero por la helada y ahora con la sequía
también afecto. La producción esta fea la falta lluvia hace que la
plantación este despareja, algunas plantas faltan florecer y otros están
con seis o siete hojas”.
Y definió a su producción: “Estamos casi nulo con el tabaco, se está
cayendo, es mucho trabajo y no da para más. Vamos a ver si hay ayuda
para comenzar con otra producción”.

En busca de otra alternativa
“Hablé con la gente para diversificar, pero están con miedo de largarse
solo, por ahí falta un poco más de ayuda. Yo, me animo para hacer otras
cosas en la chacra porque la mayoría de los trabajos hago solo. Tuve
mucha técnica que recibí del INTA Cerro Azul, cuando vivía allá”.

Agregó: “Si, tengo pensado comenzar a trabajar con dos colonos y vamos
a ver si lo hacemos el año que viene con verduras, tenemos que ver el
mercado, el tema del agua y la capacitación que es muy importante”.

El clima golpea pero continúa en la chacra
“Tengo plantación de cebolla, plante mucho más de 20 mil plantines, me
tenía que dar unas 300 bolsas pero me castigo la seca, voy haciendo lo
que puedo. Las cebollas ya tengo los pedidos, vendo en casas de familias y
comercios, algo ayuda”.

Son 14 hectáreas que tiene don Miguel, está ubicada en la ruta 211,
también tiene algo de ganadería, tiene agua cerca pero le falta luz en ese
sector para servirse de ese recurso natural.
El relato del productor es una realidad que muchas veces pasan en las
chacras, con pérdidas, con golpes y con pocos medios a favor, aun así, él
insiste en quedarse en su tierra. Es ahí, donde creció y es, esa tierra la que
le va a dar otras oportunidades a Miguel. Con nuevas producciones sean;
con las cebollas o con otras que el descubra obtener rentabilidad y
manteniendo el tabaco que también le proporciona ventajas en su chacra.

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