El INTA evalúa el potencial del sorgo como cultivo forrajero en Misiones a través de un ensayo que se desarrolla en el Campo Anexo Laharrague, en el marco de la Red NEA de Sorgo.
Frente a la variabilidad climática, la necesidad de intensificar los sistemas productivos y el aumento de los costos, el sorgo aparece como una opción estratégica para complementar las pasturas tradicionales y al maíz. ¿Por qué? Porque requiere menor inversión para su implantación, tolera mejor situaciones de sequía o microsequía y produce gran cantidad de biomasa en poco tiempo.
En el ensayo se evalúan 11 materiales distintos: sorgos forrajeros, graníferos y de doble propósito. Según explica el ingeniero agrónomo Mauro Loto (INTA Montecarlo), el objetivo es generar información local que permita a los productores tomar mejores decisiones, con datos adaptados a las condiciones de la provincia.

El sorgo puede aprovecharse de múltiples formas: pastoreo directo, pastoreo diferido, silaje o producción de grano para reserva forrajera. Esto lo convierte en una herramienta flexible para mejorar la eficiencia de los sistemas ganaderos, concentrar carga animal y planificar reservas.
Los primeros resultados estarán disponibles a partir de mayo del próximo año y aportarán información clave sobre producción, sanidad y manejo del cultivo.
Con estos ensayos, el INTA refuerza su rol en la generación de conocimiento aplicado, acompañando a los productores y promoviendo sistemas ganaderos más eficientes y resilientes en Misiones.

Dejar una contestacion