María «Que vengas niños y personas grandes que quieran plantar».

Se trata de un proyecto que se desarrolla a traves de la municipalidad de Posadas, llegan a las escuelas para que los niños aprendan a realizar sus propias huertas en sus casas.

Maria Nuñez, vive en el barrio Porvenir de Posadas, cuenta con una superficie pequeña de tierra, que ella optimiza muy bien, realizando varios proyectos todos relacionados a los cultivos, entre horticultura, frutas y ahora con la floricultura. Todas sus experiencias ahora lo traslada a aquellas personas que quieran aprender a cultivar la tierra.

En diálogo con la revista El Agro comentó de sus trabajos: «Desde hace varios años tengo relación con la municipalidad, donde voy enseñando a gente que quieren aprender a hacer huertas, a sembrar sus propias flores. Ese fue el primer contacto con ellos».

Ese primer contacto fue el inicio de otro proyecto para abarcar a más personas, pero esta vez con los niños en las escuelas.

«Siempre estuve al lado de las escuelas, no deje ese camino, enseñando a los niños a plantar, a producir y fue asi que salio esta iniciativa de poder hacer huertas educativas».

De esta última experiencia María, rescata la importancia que las escuelas puedan acercarse a su lugar, donde ella reserva una superficie de tierra para realizar los ensayos del cultivo.

Ella manifestó : «Que vengan los niños y las personas grandes que quieran plantar».

Y extendió la propuesta a otras escuelas que desen aprender sobre huertas, como también a las familias. Porque: «Cuando no hay dias de talleres, yo les enseño y les ayudo».

Mencionó a quienes se acercan a su lugar como; la escuela del Porvenir, El Paraiso , también hay una Escuela Especial y grupos de familias.

Los conocimientos que adquirió María fue gracias a su interés de aprender, eso le llevó a relacionarse con lo técnicos del INTA, con ellos aprendió todo lo relacionado al cultivo. Fue así, que quedó como promotora de huertas, es una tarea que desarrolla con mucha pasión.

La enseñanza de cultivar la tierra también se queda en la familia contó María: «Tengo tres nietas que viven conmigo que me ayudan y aprenden hacer la huerta».

El clima suele ser un factor condicionante en la actividad rural, fue el caso de María, que se vio obligada a dejar los trabajos de la huerta que tenia bajo el sistema de bajo cubierta y otra parte a cielo abierto: «Ahora estoy mas con la floricultura, porque la tormeta destruyó la parte horticultura. Acá la madera dura no se consigue, para levanar los invernaderos».

Pero manifestó que: «Si tengo, algo pero en menor cantidad».

En ese contexto comentó que decidió plantar: «Por ahora tengo más frutas porque crecen solas. Estoy produciendo mora, mamón, frambuesas, naranja, mandarina».

Todo lo que saca de los frutales contó que vende en la Feria de la 32 y 33 de Posadas.

Otras: «Llevo a las panaderias para hacer tortas y masas dulces se vende bien. Hay gente del interior que tambien buscan, tiene muy buena salida la frambuesa».

También tiene banana y mamones de diferentes especies contó.

Explicó que: «En noviembre van salir las frambuesas y mora. Son plantas que fueron afectadas a las heladas pero van a salir para esos meses».

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