Misiones se encuentra en época de ocurrencia de heladas, lo que constituye una seria amenaza para la agricultura, porque afectan tanto la cantidad como la calidad de los cultivos. Algunos consejos desde el INTA de Cerro Azul para no estar desprevenidos.
Las heladas, fenómenos climáticos que pueden resultar devastadores, especialmente si no se toman precauciones son un tema de preocupación para el agrometeorólogo del INTA Cerro Azul, José Olinuk quien explicó la diferencia entre “heladas negras” y “heladas blancas”, su impacto en los cultivos y algunas medidas para estar prevenido.
“Si bien las heladas pueden tener impactos negativos en la agricultura, la frecuencia y severidad de estos eventos pueden variar según la región y el tipo de cultivo. Es crucial para los agricultores estar preparados para enfrentar estos desafíos climáticos, implementando estrategias de protección y manejo adecuadas para minimizar pérdidas y asegurar la resiliencia de sus cultivos frente a las adversidades climáticas”, destacó el agrometeorólogo.
Asimismo explicó que existen dos tipos principales de heladas: las heladas blancas y las heladas negras. Las heladas blancas, aunque perjudiciales, suelen ser menos severas que las negras. Estas últimas son particularmente destructivas debido a que ocurren a temperaturas más bajas y por un período más prolongado, con efectos devastadores sobre los cultivos porque no se ven a simple vista.
Entre abril y septiembre
En regiones como Misiones, las heladas negras son poco frecuentes pero extremadamente peligrosas cuando se presentan, pues pueden causar daños irreparables en los cultivos sensibles.
“Estamos en época de ocurrencia de heladas, que se da en Misiones entre finales de abril y finales de septiembre. Un tema que suele aparecer en las noticias tiene que ver con las heladas blancas y las heladas negras, que son fenómenos muy distintos. Las heladas, como término se consideran tales cuando las temperaturas son de 0 grado o más bajas”, dijo Olinuk.
“Las blancas son llamadas así porque ocurren cuando hay suficiente humedad en el ambiente como para que se forme rocío, que luego se congela. La helada negra, el contrario, ocurre cuando las temperaturas son bajo cero y no hay humedad para que se forme rocío, por lo tanto no se ven escarchas, pero en cuanto a daños pueden afectar mucho más estas que las primeras”, aclaró el experto en diálogo con Eco & Agro.
Impacto en los cultivos
Las heladas afectan de manera variada a diferentes tipos de cultivos:
– Pasturas y mamones: las heladas pueden dañar la hierba que es alimento para el ganado, así como a los mamones, afectando su crecimiento y calidad nutricional.
– Bananos: si tienen afectación directa y no son protegidos bajo alguna cubierta pueden sufrir daños graves.
– Yerba mate: los plantines jóvenes pueden ser particularmente vulnerables, mientras que los árboles adultos no suelen sufrir daños significativos si están bien establecidos.
– Árboles frutales: en contraste, los árboles frutales como durazneros y ciruelos pueden beneficiarse de las heladas invernales, ya que requieren un período de acumulación de horas frías para una floración abundante, pero no solo eso, sino que después además permitirá que sus frutos sean mucho más dulces.
Fuente: Primera Edición
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