La propuesta fue presentada por el diputado provincial del PRO, Miguel Núñez y busca la eliminación de los artículos 7 y 8 de la Ley de Bioinsumos.
El diputado provincial Miguel Núñez (PRO) presentó recientemente un proyecto que busca derogar los artículos 7 y 8 del Capítulo II de la Ley de Promoción de la Producción de Bioinsumos, que prohíbe la utilización del glifosato, sus componentes y afines en todo el territorio misionero.
La propuesta surgió a raíz de reclamos de diferentes sectores productivos de la provincia, que manifestaron su preocupación al respecto.
“Sin este producto, todas las producciones en general no podrán limpiar, no van a poder mantener sus chacras limpias, tanto los forestales, como los que plantan maíz, como los que tienen que limpiar un cerco para que el pasto estrella no les complique con hilos eléctricos para dividir los campos”, explicó Núñez en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
La discusión sobre estos puntos en particular viene de larga data. Desde la implementación de la norma (julio de 2023) que puso un plazo de dos años para que todas las economías regionales reemplacen el glifosato por insumos agro sustentables, el debate fue creciendo.
“No estoy diciendo que los otros productos (bioinsumos) desaparezcan, no. Que estén todos y que sea opcional, que el productor pueda elegir”, se justificó el legislador.
En esa línea, Núñez asegura que la ley no evitará que se siga usando el agroquímico. “Va a seguir entrando, va a ser más caro nomás. Va a entrar de Brasil, de Paraguay, como entra el cigarrillo, como entran las gomas, no lo van a poder suplantar”, agregó.
En el proyecto ingresado a la Cámara de Representantes esta semana, se detalla en los fundamentos las consecuencias que traería la prohibición del insumo al sector agropecuario y forestal de Misiones.
Entre ellos figuran “incremento de los costos de producción, posibilidad de disminución de los rendimientos, pérdida de competitividad respecto a otras provincias y dificultades para el acceso a mercados internacionales de productores sensibles como el té y la yerba mate en países que no admiten tratamientos fitosanitarios carentes de homologación y certificación respectivas”.
“El glifosato es un herbicida que prácticamente se utiliza en todo nuestro país. Resulta imposible para un productor limpiar de ocho a diez hectáreas de su chacra con tan solo una asada y un machete, complicándole a los que producen y se esfuerzan cada día para mantenerse en la actividad”, fundamentó Núñez en la propuesta.
Antecedentes
El legislador aseguró que su iniciativa se sostiene en una ley de base presentada con anterioridad y que “había tenido una muy buena aceptación por parte del sector productivo”.
En ese sentido vale recordar que en septiembre del año pasado Sergio Delapierre, integrante de Productores Autoconvocados Contra Delitos Rurales, elevó a la Legislatura una nota en la que pedía modificar la prohibición establecida en la Ley de Promoción de la Producción de Bioinsumos.
“Queremos es que se ponga una condición a esa prohibición. No queremos que se diga que se prohíbe el glifosato y que la gente no tenga un sustituto realmente comprobado y certificado”, había expresado a este Diario en ese entonces Delapierre.
Respaldo de agricultores
A pesar de no contar con el apoyo de sus pares, Núñez se respalda en el apoyo recibido por el sector productivo.
Advirtió que: “no tenemos los números para derogar este artículo, pero la renovación sí y quizás se pueda rever lo que se votó y cambiarlo para tranquilizar al productor que está angustiado, pensando qué va a pasar el año que viene”, cuando se cumplan los plazos establecidos por la norma.
Copias del proyecto fueron enviadas a diferentes grupos de productores que, según expresó Núñez, manifestaron su aprobación.
“No sé cuales serán los pasos siguientes, pero eso ya se va a ir decantando entre los productores y asociaciones y secaderos, todos”, finalizó.
Dejar una contestacion