Cada vez cuesta más ingresar productos importados al país debido a la restricción de dólares, pero además hay temor a vender y después no poder reponer. En el interior esperan que la realidad cambie después de las elecciones.
Desde la última disparada del dólar, que incrementó la divisa de $790 a $1.000 la semana pasada, la cadena de comercialización de insumos para la agricultura y la industria del campo se volvió a restringir.
Un relevamiento realizado ayer por PRIMERA EDICIÓN detectó graves problemas entre los productores y las empresas para conseguir neumáticos (para camiones y tractores), repuestos “pesados” para camiones y maquinaria; fertilizantes y herbicidas para las plantaciones.
Esto se suma a la permanente escasez del diésel 500, el gasoil más económico que habitualmente utilizan los vehículos de la chacra.
Las agropecuarias y las casas de repuestos directamente suspendieron las ventas por la incertidumbre de no saber el precio al que deberán reponer sus productos. El dólar blue siempre se usa de referencia y la semana pasada tuvo una disparada de casi 25%, pasado de casi $800 a $1.000. En el caso de herbicidas y fertilizantes, lo poco que se consigue se encuentra a precios exorbitantes.
Varios comercios del interior de Misiones ya avisaron a los clientes que “la semana que viene se espera una suba de 35%” en la gran mayoría de sus productos. Será después de las elecciones, gane quien gane la presidencial.
El anuncio bajó desde las casas matrices de distribución nacional de los productos. Con este “aviso” nadie quiere vender un producto a un valor que después no le alcanzará para reponer otro igual.
“Todo lo que nosotros necesitamos para el agro, fertilizantes, herbicidas, neumáticos, o querés hacer una inversión o un arreglo importante en tu máquina, no hay nada. No hay precio”, sostuvo Cristian Klingbeil, referente tealero a PRIMERA EDICIÓN.
“Desde la semana pasada que el dólar empezó a pegar esa trepada muchos frenaron la venta. Conseguís rulemanes o los rodamientos chicos, repuestos chicos, pero cosas que le pueden complicar la reposición a la empresa o no saben a qué precio puedan reponer, eso no se consigue”, explicó y relató que “la semana que viene todos nos están diciendo que todo sube 35%. Estamos con una incertidumbre tremenda”.
En las chacras de la zona centro de la provincia también se conoció el caso de una empresa fabricante de cosechadoras que no recibe más pedidos de máquinas hasta que se aclare el panorama y se tenga más certezas de la situación de la economía y la moneda nacional. Informó que no levanta más pedidos porque los proveedores de repuestos “no le garantizaban ni en dólares el valor de los materiales”. Su propietario dijo que esperará un tiempo a ver si la situación mejora o se dedica solamente a las reparaciones.
Sin precio de referencia
La mayor parte de las empresas proveedoras de agroinsumos y materiales para el sector agropecuario, junto con las concesionarias de maquinaria agrícola, suspendieron las ventas ante la imposibilidad de determinar precios en pesos.
En algunos casos se efectúan ventas pero con remito abierto, es decir, sin saber a qué precio final se terminará abonando.
El mismo fenómeno se viene registrando también en el mercado de combustibles, con compañías refinadoras y distribuidoras que, además de disponer de una oferta limitada (parte de la cual proviene del exterior), están trabajando en un contexto de precios muy lejano al de las paridades de importación.
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