La mejora en las condiciones de precipitaciones que traerá consigo El Niño hace pensar que comienza un período de bonanza para los pequeños productores. Hernán Ritter, feriante de Roca, contó algunas de las ventajas de consumirla.
En un momento donde la papa está cara y viene muy chiquita por causa de la sequía que se arrastra desde hace varias temporadas, la mandioca puede volver a meterse en el plato de las familias no solo gracias al buen precio, sino a sus beneficios y propiedades ya que al consumirla hervida actúa como desintoxicante y depurativo.
“La mandioca reduce los niveles de colesterol malo, mejora la circulación de la sangre, porque aumenta la producción de plaquetas, previene la arteriosclerosis y la formación de trombos, facilita el drenaje linfático y reduce el exceso de ácido úrico”, destacó el productor de Roca Chico, Hernán Ritter, contento porque las recientes lluvias hacen prever al sector una buena temporada.
“Ahora estamos en época de plantar mandioca y la vamos a cosechar más o menos para Navidad. Arrancamos el mes de la primavera con un estado del tiempo que arrancó diferente, en especial por las lluvias que nos hace pensar que vamos a tener una linda temporada”, contó el productor.
Sin embargo, tanta intensidad tampoco es buena porque “la gran cantidad de agua caída golpeó bastante el suelo y compactó la tierra. Yo había colocado un poco de abono en la mandioca y se arrastró todo”, explicó deseando que, aunque las lluvias siempre son más bienvenidas que la falta de ellas, la intensidad sea baja para favorecer a todos los cultivos.
Buen precio
De todos los productos de la chacra, que encima la vienen pasando mal por los recientes efectos de La Niña, Ritter señaló que solo la mandioca mantiene sus precios por debajo de la inflación, con un aumento que no supera el 50% interanual y en ese sentido, en las ferias francas de Posadas y en el Mercado Concentrador ofrecen la bolsa de dos kilos por la atractiva suma de 500 pesos.
“Entendemos que la gente está muy atravesada por la inflación. Uno ve cómo ha causado cambios en los hábitos de nuestros clientes, quienes preguntan, consultan, hacen números y se llevan lo justo y necesario. Al punto que antes, por ejemplo se llevaba las ofertas de tres mazos de cebollita, pero ahora prefieren por unidad y así con todos los productos”, contó el pequeño productor quien tampoco está ajeno al difícil momento económico que atraviesa el país.
“Venimos notando la baja en la demanda semana a semana. Parece que no hay, como decimos entre los colonos, que no hay más plata en la calle. A la gente no le alcanza más y entonces se tira a lo más básico”, acotó.
Sin embargo, si existen personas optimistas y luchadoras en la tierra colorada, son los productores del interior, quienes año tras año, batalla tras batalla, se siguen levantando día tras día para sembrar y arar los campos para cosechar el buen producto que llegará a la mesa de las familias que valoran el consumo de alimentos saludables.
“Nunca vamos a dejar de apostar al trabajo de nuestras manos y a la generosidad de nuestra tierra”, destacó el feriante con emoción.
Fuente Primera Edición
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