En una reunión de Mujeres Rurales, que se dio en la localidad de Comandante Andresito, conocí a Natalia Kirschnen, quien gentilmente accedió a la entrevista para la revista El Agro.
Comenzó diciendo “Tengo muchas ganas de tener algo propio, quiero ser mi propia jefa”.
Contó que viene de familia agricultora, de la que siente mucho orgullo.
Conoce cada parte de la chacra de su familia, la yerba, animales y todo lo que se puede hacer en ella, porque desde niña jugaba y ayudaba en alguna tarea relató.
Ahora, con sus 19 años tiene un proyecto productivo: “Todo empezó porque me encanta estar en la chacra, siempre estoy haciendo algo en la huerta y me interesa hacer un invernadero, pero no tenía los recursos como hacer”.
Natalia, es una joven inquieta y curiosa que no dudo en preguntar cómo debía hacer para concretar su proyecto.
“Me enteré que había un Programa de Huerta, fui al INTA a preguntar y ellos, me mandaron al Agro de mi comunidad, ahí hablé con Gianina García, ella me ayudó para presentar el crédito que lo hice”.
Del destino que dará al crédito manifestó: “Va a ser para construir un invernadero, quiero hacer verduras más rápidas y de más calidad”.
Del crédito que solicitó Natalia manifestó: “Está bueno porque es a tasa cero y me dan un tiempo para devolver”.
Y continúo contando de su proyecto:
“Comienzo con un invernadero de 50 x 8 metros y más adelante pienso construir más y agrandar mi proyecto.
Natalia, cursa el 1 er año de Tecnicatura en Gestión Ganadera, ISA en Andresito.
“Curso a la noche, vengo todos los días desde la chacra con la moto” contó sonriente.
“Tengo vivero de yerba, siempre estoy haciendo todo en la chacra, en la casa, con mi familia” agregó.
Al tiempo acentuó: “Quiero tener mi plata y ser mi propia jefa”.
La vida de Natalia, gira en torno al campo, estuvo en la EFA de su comunidad, de la que también supo aprovechar algunos cursos adicionales.
“Hice el curso de Producción Auxiliar de yerba en la EFA”.
También contó que suele ir a los yerbales para hacer la tarea de cosecha:
“Soy de tarefear, me encanta estar en contacto con la tierra, eso de plantar ver que lo que da una planta es tan lindo” sonrió la joven.
“Ya sembré todo, tengo las muditas de lechugas, tomate, rabanito, cebollita, remolacha, repollo, morrón, de todo un poco”.
Natalia, ya planificó donde va a comercializar sus verduras:
“Voy a vender un la cooperativa que está cerca de mi chacra”.
Y con tono certero dijo:
“No me gusta estar encerrada, en trabajar en una oficina no me gustaría”
Mensaje a sus pares
“Si le gusta la agricultura, que haga porque tiene mucha salida laboral. Cuesta, los primeros tiempo, pero hay buscar ayuda, por ejemplo a mí, me ayudó el Agro de mi comunidad. Con ese crédito, me dan un año para devolver en cuotas fijas, es muy importante” remarcó.
Y recordó que: “Ya fueron a asistirme en mi chacra para ver el lugar donde quiero construir el vivero. Está bueno porque me asesoran, también con el tema del agua, porque no quiero tener pozo perforado, quiero aprovechar los tajamares que tenemos, para eso tengo que comprar la bomba de agua y un tanque”.
Natalia, va por su sueño que tiene que ver de seguir en el mismo lugar donde creció con mucha libertad, pero a la vez sintiendo la responsabilidad de tener algo propio. A su corta edad y todo un desafío por delante ella, sabe que va por más.
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