Decidida a ser un apoyo para sus pares de Pozo Azul, la productora Karina Espindola se capacita para formar la primera asociación ganadera en ese joven municipio donde el sector se desarrolla, pero necesita consolidarse. “Hay mucho para hacer”, señaló.
Las mujeres desde siempre han trabajado en ganadería, pero en su mayoría siempre estuvieron contabilizadas como ayuda familiar. No obstante, desde hace algún tiempo están comenzando a dar algunos primeros pasos hacia la participación y la toma de decisiones, y un ejemplo de ello es Karina Espindola de Pozo Azul quien se encuentra trabajando muy seriamente para conformar la primera asociación ganadera de su pueblo.
“Buscamos nuclearnos, sacar adelante nuestras granja y se implican en la transformación de los productos ganaderos. Para ello fuimos al remate de Andresito que también dio marco a una asamblea de productores”, contó a ECO Y AGRO tras ese encuentro tenido el domingo último junto a sus pares de otros municipios.
“Nos urge aprender y nuclearnos con las asociaciones y cooperativas que ya están funcionando en este momento, ya que nuestro objetivo es crear una organización similar y por ello buscamos el asesoramiento de los que saben, entender, por ejemplo, que nos conviene si asociación o cooperativa”, reconoció la mujer ganadera. La labor económica y social de la mujer en el campo es indiscutible; sin embargo, como bien lo señaló Karina, las experiencias en la dirigencia son muy pocas.
En Pozo Azul, comprendido en el departamento de San Pedro y designado como municipio recién en 2017, falta mucha organización, tal como lo expresó. “Si bien contamos con una cooperativa lechera, no existe ninguna entidad que se ocupe de la parte ganadera, entonces queremos ver si podemos formar parte de alguna que ya está consolidada para avanzar más rápidamente”, sostuvo quien cumple la función de productora e interesada en relacionarse con las entidades para que los pares dentro de su comuna puedan tener acceso a beneficios y oportunidades que, sólo como productor, es más difícil.
“Aplaudo a las mujeres del campo, y mucho más a aquellas mujeres de los productores del rubro ganadero, que son el puntal de apoyo y contención de sus esposos. Quizá no ocupan un rol de liderazgo, pero no por eso son menos importantes y urge visibilizarlas”, aseguró.
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