Dijo el presidente de la cooperativa Unión Marcos Petterson, al tiempo que ponderó la visita del Presidente, Vicepresidente y Directores del INYM, en la planta.
Del encuentro dijo: “Con quienes hemos intercambiado opiniones sobre cómo afianzar al sector de manera sostenida en el tiempo, como lograr mejoras y equidad en toda la cadena yerbatera, desde el tarefero, pasando por productores, secaderos, cooperativas e industrias”.
Consolidada en origen, la Cooperativa Agrícola Unión se ubica en Comandante Andresito, transita el 2021 con su principal objetivo cumplido y lo levanta como bandera de identidad: paga uno de los mejores precios por el kilo de hoja verde cosechada a los productores yerbateros.
Con el legado intacto de sus fundadores, traducido en el compromiso social, y la impronta innovadora de los más jóvenes, la entidad ocupa hoy, a 20 años de iniciarse, un destacado lugar en el circuito yerbatero.
“Es una enorme satisfacción estar en esta Cooperativa por lo que representa desde su fundación hasta la actualidad, con mujeres y hombres que se aferraron al sueño de superar una crisis profunda y lo lograron mediante el trabajo cooperativo, con la yerba mate como principal producto, cuidando a los productores e incentivando a permanecer en las chacras”, dijo el presidente del INYM, Juan José Szychowski, al visitar el lugar, el 12 de febrero pasado, junto al vicepresidente de la Institución, Ricardo Maciel y a los directores por la Producción, Nelson Dalcolmo, Claudio Marcelo Hacklander y Jonás Petterson.
“Entidades como ésta son parte fundamental en la construcción de una sociedad, porque permiten un desarrollo económico y social sostenible en el tiempo, y nosotros desde el INYM apoyamos ese camino, queremos acercar todas las herramientas posibles que permitan que ese camino se profundice”, agregó Szychowski, recordando sus propios orígenes, con su abuelo Berbardino Bertolotti, quien fundó, en el año 1926, la primera cooperativa de Misiones, la Agrícola Tabacalera y Yerbatera de Rincón de Bonpland.
Jonás Petterson, por su parte, dio testimonio sobre el efecto multiplicador en beneficio de los productores. “Nosotros acompañamos desde el origen de la Cooperativa, cuando no sabíamos qué hacer con la hoja verde que cosechábamos porque nos querían pagar centavos, y hoy, 20 años después, tenemos la certeza de que vamos a vender bien el producto, hay certidumbre en ese sentido y eso da tranquilidad y permite también proyectar hacia adelante; todo eso es logro de la Cooperativa Unión”.
Los primeros pasos de la Cooperativa Unión se remontan al año 1998, cuando un grupo de agricultores, agobiados por la crisis económica que golpeaba a todo el país, decide reunirse, estrechar vínculos y buscar nuevas oportunidades para la venta de la materia prima. “Inicialmente, la sede se iba a construir en una chacra, hasta que surge la posibilidad de comprar un secadero en la zona industrial de Comandante Andresito; el entusiasmo y las ganas de superación que teníamos los socios fundadores, llevaron a poner parte de la producción para juntar los fondos necesarios y así fue como se compró ese secadero”, recordó Don Mario Petterson, uno de sus impulsores.
En aquel decidido empuje para crear la Cooperativa estuvieron también Justo Sato, Luis Sato, Mario Petterson, Guillermo Petterson, Alfonso Dzikoski, Ervino Moravicki, Albino Sheit, Fautino Kairiyama, Benjamín Ferendiuk, Boris Butawki, Juan Bakes, Lotario Jumblug y Graciela Warken.
La perseverancia y participación activa de los agricultores en diferentes eventos, siempre con la premisa de poner en valor a la yerba mate, fue una constante. “Aún con muchas dificultades, los colonos no bajaron los brazos, siguieron apostando a su Cooperativa y muchos de los socios estuvieron presentes y participaron de protestas, como el Tractorazo, por un precio justo y mejor bienestar de la familia yerbatera”, subrayó.
A partir del 2010, “la Cooperativa Unión logra estabilidad económica y comienza a destacarse en el ámbito yerbatero por pagar el precio oficial de la materia prima, e incluso en algunas zafras, por encima de ese valor, y eso se cumple porque para nosotros lo importante es reivindicar una y otra vez el trabajo del productor”, repasó su actual presidente, Marcos Petterson. En el 2014 “empieza a surgir el recambio generacional de la entidad: los hijos de los socios fundadores pasan a ser parte de la masa societaria y a tener participación en los diferentes consejos administrativo, siguiendo siempre la línea de poner en primer lugar al productor”, continuó.
Actualmente, más de la mitad de los 55 socios son hijos de los fundadores de la Cooperativa, y el promedio de elaboración de yerba mate canchada es de 2.800.000 kilogramos anuales.
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